A medida que las temperaturas aumentan durante los calurosos meses de verano, es fundamental priorizar la hidratación para evitar los peligros de la deshidratación.
Los signos y síntomas de la deshidratación incluyen aumento de la sed, sequedad de boca, orina de color amarillo oscuro, fatiga, mareos y dolor de cabeza. Si no se trata, la deshidratación puede progresar a agotamiento por calor e incluso a golpe de calor, que son emergencias médicas que requieren atención inmediata.
El agotamiento por calor se caracteriza por síntomas como sudoración intensa, pulso acelerado, náuseas y calambres musculares. Si no se trata, el agotamiento por calor puede progresar a un golpe de calor, que es una afección potencialmente mortal que puede causar confusión, pérdida de conocimiento y convulsiones.
Si usted o alguien que conoce presenta síntomas de deshidratación, agotamiento por calor o insolación, busque atención médica de inmediato. Recuerde mantenerse hidratado, fresco y cuidarse durante los calurosos meses de verano para mantenerse seguro y saludable.